Después de los juegos Para-Panamericanos siguió la organización de los primeros Juegos Paranacionales, evento realizado después de los juegos nacionales para atletas convencionales en Carabobo en el año 2006, las competencias de natación se realizaron en el complejo deportivo Misael Delgado en la ciudad de Valencia. A pesar de lo difícil que fue el traslado del los atletas, entrenadores, delegados y equipo profesional (médico, psicólogos, técnicos en clasificación, entre otros) se asistió al evento con el aporte de los padres, los vehículos de entrenadores y así se logró la participación, con el apoyo también de los organizadores del Estado Carabobo al facilitar el hospedaje a las delegaciones.
Pablo siguió brillando como atleta, ganando 5 medallas de oro en 25 y 50 metros libre, 50 metros pecho espalda y 100 metros combinado. Reconociendo su talento el periódico regional La Verdad tituló un artículo “Pablo Pimentel orgullo del Zulia”, haciendo referencia a su actuación “Pablo Pimentel encabezó el grupo de los triunfadores en la prueba de los 100 metros espalda superando con facilidad a su mas cercano perseguidor”
Estos eventos marcaron el inicio del movimiento paraolímpico en el país, uno que permitiría que atletas con Síndrome de Down pudieran participar en eventos de corte mundial que fueran convocados por el International Paralympic Committee (IPC) y avalados por las autoridades deportivas del país al reconocerlo como representación de Venezuela.
Se comienza también un estudio científico que buscaba clasificar las diferentes discapacidades, basándose en las diferencias que habían entre los atletas con discapacidad intelectual y Síndrome de Down, estos últimos con menor talla, velocidad de reacción, y en términos performativos, en la natación tenían que efectuar un mayor número de brazadas con un menor desplazamiento, entre otras cosas. Con la idea de corregir estas diferencias se genera un modelo de evaluación, que consistía de una serie de pruebas psicológicas y cognitivas y de mediciones de las características físicas, estos test eran avalados por especialistas en el área Psicólogo, Médico Deportivo y técnicos en clasificación aportados por la asociación Zuliana AZPEDI y con el soporte técnico del Instituto Regional del Deporte del Estado Carabobo, por decisión unánime este modelo sería replicado a nivel nacional como requisito obligatorio, lo que permitía desagregar la categoría Síndrome de Down de la de discapacidad intelectual, con el compromiso de generar nuevos parámetros e indicadores para que estos hallazgos tuvieran validez científica, así se hizo y así funciona hasta la fecha en nuestro país, cada discapacidad tiene su propia clasificación.
El producto de esta investigación fue aprobada para ser presentada como un aporte muy importante en el Down Syndrome World Congress de Vancouver, año 2007 y el Comité coordinado por la Universidad de Utrecht, para quien en ese momento era y sigue siendo una prioridad, la de buscar fórmulas para un sistema de clasificación mundial en el área deportiva. Aún hoy se sigue debatiendo, sin llegar a acuerdos. Nosotros creemos que tarde o temprano nuestros atletas con Síndrome de down podrán medirse en los juegos paraolímpicos con su propia clasificación. Sin embargo este movimiento dio pie a crear eventos mundiales exclusivamente para la población Down, hasta que puedan participar con su propia clasificación como otros atletas con discapacidades en los juegos paraolímpicos.
Otro aporte de AZPEDI fue motorizar y liderar las válidas nacionales de natación en tres estados del País: Zulia, Anzoátegui y Lara. La primera de esta serie de eventos se hizo en Maracaibo, estado Zulia. La piscina del Colegio Bellas Artes sirvió de escenario para realizar esta primera válida pionera en inclusión y poniendo a nuestra disposición los espacios y el soporte del personal técnico y administrativo para la realización de las competencias, además se contó con el aporte de la alcaldía de Maracaibo.
En este evento se dieron cita autoridades regionales del deporte así como autoridades de los centros educativos especiales, se brindó una charla de apertura y recibimiento a los atletas y padres, destacando la importancia de la inclusión como mecanismo de integración y socialización a través del deporte y la sensibilización, en ese compartir entre iguales se cambiaron percepciones personales de la situación, también hubo un recorrido turístico dando a conocer sitios emblemáticos de la ciudad. Como gesto de integración, los atletas federados del equipo de natación del Bellas Artes sirvieron de cronometristas en la competencia, fue un trabajo impecable entre entrenadores, atletas y junta directiva de AZPEDI y la del club Bellas Artes. Visto en el tiempo creo que este evento dejó huellas en los participantes y en la comunidad.
En una entrevista al diario La Verdad, el atleta Euro Briceño, quien hizo parte del soporte técnico de la competencia y hoy un eminente médico Urólogo, al referirse a la experiencia de la inclusión de Pablo dije “Conocer a Pablo es toda una experiencia, cuando compite con nosotros todos nos emocionamos y el pone más empeño en su desplazamiento, es bastante rápido. Su entrenador está muy satisfecho con él y nosotros también, admiro su perseverancia y la constancia que tiene, es un modelo de atleta que nos motiva a nosotros a seguir”. Así mismo, Juan Flores, quien también participo como cronometrista en la competencia y hoy es piloto aéreo comentaba en el reportaje “Pablito es una referencia importante para nosotros, nos motiva al ver el esfuerzo que hace para mejorar sus movimientos dentro del agua. En estos años se ha ganado el afecto de todos y hemos aprendido a respetarlo como un atleta más del equipo. Comparto con él otras actividades como el taebox y las pesas en un gimnasio de la ciudad. Es muy competitivo y serio en sus prácticas, después es pura alegría y nos divertimos con sus ocurrencias.”
En esta Válida Pablito compitió en 8 pruebas y ganó 8 medallas de oro, llenando de orgullo el deporte acuático en el Zulia y Venezuela. La siguiente Válida Nacional de Natación fue en Anaco, estado Anzoátegui, organizada con el apoyo de Luis como miembro de Fevepodin, respaldada por la Asociación Estatal y financiada por PDVSA Oriente. Fue otra experiencia positiva para los atletas, con asistencia a las competencias de padres y personas de la comunidad que por primera vez veían competir a sus hijos. En esta válida la delegación de atletas de AZPEDI hicieron una demostración de calidad, específicamente Pablito se destacó y fue reseñado por la prensa regional al romper sus propios récord en las 8 pruebas en las que participó.
Así se inició en nuestro país este movimiento, que motivó a la práctica del deporte en ambientes de inclusión, donde los medios de comunicación de la región, la comunidad deportiva en general, autoridades regionales y educativas recibieron con beneplácito los logros de los atletas integrados a una práctica constante. Demostrando que cuando se asumen compromisos desde el corazón, sin otro interés sino el de aportar y ayudar al crecimiento de jóvenes con un mundo por descubrir, partiendo desde sus capacidades diferentes, se logran resultados que parecían imposibles, en estos eventos vimos develar este sueño en el cual nosotros creíamos, especialmente Luis.