CAPÍTULO 27. Reiki y la medicina alternativa. Apoyo y esperanza.

Con la idea de seguir la recuperación de Pablo y abiertos a cualquier fuente de ayuda para él, recibimos unas indicaciones de la Dra especialista en medicina biológica, la cual trató a Pablo con medicina natural con la aplicación de la ozonoterapia, conocida terapia recomendada para mejorar la oxigenación celular, limpiar toxinas, estimular el sistema inmunológico y revitalizar su organismo, ella nos recomendó aplicar el tratamiento de células madres,…  

en este caso Pablo fue remitido con la Dra Xiomara Velásquez, médico cirujano especialista en anti-envejecimiento y allí fue sometido a terapia con células madres, con lo cual se seguía una estrategia de fortaleciendo de su sistema inmune, así como mejorar los valores en desequilibrio alterados por medicamentos contraproducentes. En el año siguiente (era el año 2011) seguimos cuidando la salud de Pablito con esta medicina alternativa por sus efectos positivos sobre su sistema, se le aplicó la terapia Ozono con sangre, fue otro avance en su recuperación, de igual manera seguíamos con su médico internauta el Dr José Luis Crespo, un ángel en la vida de Pablo.

De las herramientas de orden espiritual, Pablito fue asistido por Rosy Sánchez, maestra reiki, una persona muy ligada a nuestra vida afectiva. En esta terapia los centros energéticos del cuerpo humano (chakras) se potencian, activan y se equilibran cuando por diversas razones, físicas y/o emocionales han sido bloqueadas, con estas premisas Pablo se sometió a varias sesiones para canalizar la energía a través de las manos y desbloquear su centro energético, haciendo fluir la energía en el cuerpo, armonizado y restableciendo el equilibrio emocional y físico. En este orden espiritual también recibió la asistencia para reprogramar su subconsciente y liberarlo de miedos y temores. Creemos que estas terapias le ayudaron a reencontrar su centro de vida, superar traumas acumulados en estos dos años de lucha, así como el daño sufrido a su organismo y a su estado emocional y espiritual. 

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Fueron dos años muy difíciles pero siempre confiamos en Dios y en los Ángeles en la tierra, cada uno de ellos que fueron apareciendo y ayudando a Pablo en su recuperación. Gracias infinitas

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