En los últimos años (desde el 2017 hasta el 2019) no sólo la voluntad y los retos personales que definen la vida de Pablo, hacen que su historia en el mundo acuático siga vigente, sino también su compromiso para mantenerse activo sin abandonar su práctica, como solo lo logran quienes hacen del deporte un estilo de vida.
En estos años el deterioro y abandono de las instalaciones deportivas a nivel nacional y en nuestro estado, con especial énfasis en las piscinas, ha obligado a Pablo a ser itinerante entre una piscina y otra, acompañado de sus entrenadores Amancio Gutierrez y Nolberto Finol, quienes hacen un tremendo esfuerzo porque el equipo paralímpico se mantenga activo y participando en eventos nacionales (excluyendo a los atletas Síndrome Down) y eventos de escala local, como la participación en la reciente Copa Aniversaria del Club Italo Cabimas donde Pablo compitió y trajo a casa cuatro medallas de oro.
Así mismo, en su día a día hoy combina, su lado como nadador con entrenamientos en tierra, en la modalidad funcional en circuito de la mano del coach Marco Comesaña, quien de manera silente ofrece a Pablo este nuevo desafío, en un espacio donde el encuentro con atletas lo mantiene activado. Las ventajas que éste entrenamiento ofrece a Pablo son múltiples y bien conocidas como: activar conexiones neuronales, reforzar su atención y concentración, mejorar su tiempo de respuesta debido a la necesidad de estar alerta, refinamiento de la motricidad gruesa, y a la vez mantiene los niveles de fuerza y resistencia, visto que su capacidad respiratoria y pulmonar se encuentran muy bien desarrolladas gracias a la práctica de la natación.
A estas ventajas se agrega su integración y socialización, en el esfuerzo compartido que hace con sus compañeros de circuito, donde es aceptado como uno más sin etiquetas aportándole seguridad y confianza en sí mismo, esto facilita el manejo de destrezas a su propio ritmo. A nivel socioafectivo también lo nutre la relación con su entrenador y profesor Marco Comesaña, su esposa Andreina Socorro y el team integrado por jóvenes que aceptan las diferencias, se respetan y se hacen más fuertes entre ellos, uniendolos como atletas, es un espacio ideal para el crecimiento humano y la convivencia.
Marco Comesaña comenta: “Pablo tiene más de dos largos años entrenando en nuestro team, sumando a cada entrenamiento en el cual participa, y hoy puedo decir que entrena paso a paso, palmo a palmo con atletas convencionales que asisten a esta actividad multinivel cada día. Pablo nos da una lección al romper mitos de que unos pueden y otros no, él ha logrado vencer barreras y miedos y esto lo hace un joven, un atleta y un maestro para cada uno de los que tienen la dicha , la oportunidad de entrenar a su lado y conocerlo. Nuestro team tiene a uno de los más valiosos venezolanos, y con el orgullo además de que sea un atleta de verdad, no de espejo. Gracias Pablo, por honrarnos llevando nuestra camiseta!!”
A través de los capítulos anteriores hemos compartido parte de la historia y vida deportiva de Pablo ligada al mundo acuático y fitness, destacando su recorrido por el ciclo olímpico en una brillante actuación competitiva en eventos tales como las olimpiadas especiales, campeonatos mundiales y parapanamericanos, internacionales, paranacionales, válidas y campeonatos nacionales regionales, aguas abiertas, eventos locales con atletas convencionales, la “Copa Pablo Pimentel” entre otros. Además hemos señalado una lista de reconocimientos tanto institucionales en lo público como en lo privado. Pablo ha establecido récord nacionales, ha sido rankeado a nivel mundial entre los mejores nadadores, ja ganado trofeos, medallas, placas, botón al mérito. Ha sido retratado en reportajes y entrevistas tanto en el medio impreso como audiovisual, modelo de vida en tesis de pregrado en tres universidades que hacen vida en Maracaibo.
Su compromiso como deportista continúa y sigue siendo una fuente de inspiración visible cuando lo observamos dominando y avanzando en cada práctica y descubriéndose y renovándose como un ser integral, cultivando su ser, su hacer y tener.
Grandioso, saber que por cada paso que dio fue una lucha y un triunfo sobre la adversidad, es un motivo más para seguír Luchando por mis metas y seguír redefiniendome cada día, es un orgullo considerarme parte de su familia, y una prueba viviente de que todo es posible. Y que las etiquetas no nos definen, siempre podemos elegir ser nuestra propia versión a pesar de lo que esperan de nosotros o lo que digan.