Cuando volteo en la distancia y medito con la serenidad que da el tiempo, me queda claro que sólo la fuerza emotiva que da el amor y el compromiso movieron la realización un sueño hacia la realidad, con lo que significaba, alzar el vuelo para convertirse en el primer zuliano de su condición en ser ganador de dos medallas de plata en una Olimpiada mundial. Este hecho nos llevó a comprometernos aún más en el movimiento de inclusión deportiva que comenzamos con Pablo y visualizarlo como una posibilidad para otros niños y jóvenes con Síndrome de Down y otras discapacidades.
Estos juegos olímpicos fueron una experiencia que marcó cada una de las fibras de nuestro cuerpo y alma, el desempeño de Pablo fue impecable, lo cual motivó una felicitación por parte de directivos de la organización venezolana tanto por su actuación y resultados como por su comportamiento personal.
Ya de regreso al país, nosotros orgullosos y felices por su actuación, Pablo nos daba otra lección de vida, nos confrontamos con su actitud, que nos enseñó la virtud de la humildad, el agradecimiento y el valor de la amistad que lleva dentro de su interior, cualidades que siguen siendo la base de su personalidad.
En esta dinámica nos reencontramos en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas, Pablo regresaba con la selección nacional y allí les dieron un cálido recibimiento. Nosotros regresamos a Maracaibo con nuestros hijos y con sorpresa nos encontramos con pancartas, amigos, familia, atletas y con la prensa regional quienes cubrieron su llegada. El diario Panorama título el reportaje “Pimentel Se Internacionalizó. El zuliano logró dos preseas de plata, tuvo una de las actuaciones más destacadas en el National Aquatic Center de Dublín.” El diario La Verdad reseñó “Un atleta muy especial, le regaló al Zulia y Venezuela, ante los ojos del mundo dos medallas de plata ” Estos logros alcanzados lo llevaron a ser una de las cartas más firmes para obtener el premio al Atleta del Año en el Estado Zulia.
Su desempeño, reconocimientos y la atención recibida no cambió para nada su placidez y trasparencia y nos siguió dando lecciones de gentileza y agradecimiento. Pablo se empeño en visitar a cada uno de los miembros de su equipo asesor, a Monseñor Ocando Yamarte, a La Fundación y equipo de natación del colegio Bellas Artes y dio las gracias personalmente por el apoyo recibido llevando sus medallas. En este sentido hay otras personas a las que Pablo y nosotros quisiéramos estrechar la mano como gesto de agradecimiento, sabemos que, desde el pensamiento estuvieron a su lado, así que usando las palabras de esta historia queremos decirles: Gracias, Gracias infinitas.
Cuenta la familia extendida, amigos y desconocidos, padres, atletas y entrenadores quienes expresaron con su acompañamiento el orgullo compartido, conscientes del camino de esfuerzo recorrido para alcanzar la máxima aspiración de un atleta, llegar a una olimpiada.
En este marco de reconocimientos el Consejo Municipal de Maracaibo acuerda otorgar a Pablo, en Septiembre del 2004, la Orden “Ciudad de Maracaibo” en su segunda clase en reconocimiento a sus extraordinarios méritos. En ese mismo, recibe de la Gobernación del Estado Zulia y del Instituto Regional del Deporte la máxima condecoración deportiva “Luis Lucho Moreno” haciéndolo acreedor a la distinción atleta del año del Estado Zulia.
La Asociación Zuliana de Deportes Acuáticos (AZUDA) le otorga un reconocimiento por su destacada actuación en las Olimpiadas y el Consejo Regional para la Integración de Personas con Discapacidad del Estado Zulia reconoce su extraordinaria actuación como atleta del año. En este misma línea, pero en el 2003, la Cámara Junior de Venezuela, Capítulo Ávila reconoce a Pablo entre los 10 jóvenes sobresalientes de Venezuela por sus logros personales, y fue invitado a recibir su reconocimiento en el complejo Teresa Carreño en Caracas.
Esta historia de vida de nuestro querido hijo reafirma lo que enseñé como Docente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia (LUZ), en mis clases de excelencia personal a jóvenes hoy profesionales de primera en diferentes organizaciones y Universidades del mundo “Todos nacemos con el instinto del éxito y con la capacidad para lograrlo, los límites de lo posible sólo pueden definirse avanzando más allá, con un sueño que comienza con una visión inteligente para después emprender las acciones que los llevarán a donde quieren llegar”